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5 octubre 2026

LA DIVINA MISERICORDIA

Santa María Faustina Kowalska
Extraído de su Diario sobre la Divina Misericordia

Domingo in Albis, es decir, la Fiesta de la Misericordia. Por la mañana, después de la Santa Comunión mi alma ha sido sumergida en la divinidad; estaba unida a las Tres Personas Divinas en tal modo que cuando estaba unida a Jesús, a la vez [estaba unida] al Padre y al Espíritu Santo. Mi alma estaba inundada de una alegría inconcebible y el Señor me ha dado a conocer todo el mar y el abismo de su misericordia insondable.
Oh, si las almas quisieran comprender cuánto Dios las ama. Todas las comparaciones así sean las más tiernas y las más fuertes son apenas una pálida sombra frente a la realidad.
Cuando estaba unida al Señor, he conocido cuán numerosas son las almas que adoran la Divina Misericordia.
Hoy, la Madre Superiora me dio a leer un artículo sobre la Divina Misericordia, y estaba en él una reproducción de la imagen que está pintada. El artículo está publicado en el “Tygodnik Wilenski” [Semanario de Vilna], nos lo ha mandado a Cracovia el Padre Sopocko, ferviente apóstol de la Divina Misericordia. En el artículo vienen las palabras que el Señor Jesús me ha dirigido a mí, algunas palabras vienen [citadas] al pie de la letra. Cuando he tomado este semanario en la mano, una flecha de amor ha traspasado mi alma. Por tu ferviente deseo anticipo la Fiesta de la Misericordia. Mi espíritu se inflamó de un fuego de amor tan fuerte que me parecía disolverme completamente en Dios.
Hoy, renovación de los votos.
Apenas me he despertado me ha envuelto la presencia de Dios y me siento una niña de Dios. El amor de Dios inundó mi alma y me dio a conocer que todo depende de su voluntad y me ha dicho estas palabras: Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban la Santa Comunión el día de la Fiesta de Mi Misericordia. Y me dijo: Hija Mía, no tengas miedo de nada, Yo siempre estoy contigo, aunque te parezca que no esté; y tu humillación Me atrae desde el alto trono y Me uno estrechamente a ti.
Hija Mía, di que esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero
.
Me he retirado un poco al segundo plano, como si esta obra de Dios no me interesara. En este momento no hablo de ella, pero toda mi alma está sumergida en la oración y suplico a Dios que se digne anticipar este gran don, es decir, la Fiesta de la Misericordia y veo que Jesús obra, nos da indicaciones sobre cómo esto debe ser realizado. Nada sucede por casualidad.
En una ocasión, mientras iba por el pasillo a la cocina, oí en el alma estas palabras: Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita. Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia; deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia.