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CONSIDERACIONES PARA CADA DÍA
Día 1.- DEBEMOS HONRAR A MARÍA
Mes de mayo. Uno de los meses más bellos del año nos abre sus puertas. El mes que la Iglesia dedica a honrar y obsequiar a la Santísima Virgen. Los cristianos recibimos este mes con íntima y sincera alegría.
A través de sus días vamos a vivir junto a la Señora, que es Madre de Dios y Madre nuestra, para ofrecerle nuestras oraciones, sacrificios, obsequios espirituales... nuestras flores. Dice Pablo VI en su Encíclica «Mense Maio»: «Es el mes en que los templos y en las casas particulares sube a María desde el corazón de los cristianos el más ferviente y afectuoso homenaje de su oración y su veneración». Sigue diciendo el Papa: «Es también el mes en el que desde su trono descienden hasta nosotros los dones más generosos y abundantes de la Divina Misericordia».
«El mes de mayo, dice el Papa Juan Pablo II, nos estimula a pensar y a hablar de modo particular de Ella. En efecto, este es su mes. Así, pues, el período del año litúrgico (Resurrección) y a la vez el corriente mes llaman e invitan a nuestros corazones a abrirse de manera singular a María» (Mayo 1979).
¿Por qué honrar a María? Baste recordar estos títulos: Hija, Madre y Esposa de Dios... y Madre nuestra.
Flor espiritual para mañana: Firme propósito de hacer todos los días el Ejercicio de las Flores.