Página inicio

-

Agenda

18 septiembre 2025

La Eucaristía

Una costumbre cristiana: Las comuniones espirituales. José Manuel Iglesias. Edic. Palabra, Madrid, Folletos MC, nº 338

Un poco de historia
Aunque no es fácil precisar el origen concreto en el tiempo, de la noción o concepto teológico de la comunión espiritual, sí cabe afirmar que no se trata de un mero «acto piadosillo» inventado por una espiritualidad «meliflua».
La realidad de esta práctica ha existido desde el principio del cristianismo; nació, sin duda, con la Eucaristía, Cuando los primeros cristianos fomentaban la fe y el amor hacia Jesús, presente en las Sagradas especies, estaban haciendo ya -de algún modo- comuniones espirituales.
El ansia de alimentarse de Jesucristo, presente en la Eucaristía, anidó siempre en el corazón de los cristianos; devoción que se encuentra de un modo especial en la vida de muchos santos, cuya existencia ha sido una larga y encendida aspiración de sus almas hacia la unión eucarística, porque ansiaban el amor de Dios; como dejó dicho Bossuet: El perfecto ejercicio del amor es desear sin cesar recibir a Jesucristo.
Hambre y sed de Cristo que late en el corazón de los que le siguen desde los albores del cristianismo, como consta en este testimonio de San Ignacio Mártir: «No deseo yo los placeres de este mundo, sino que deseo el pan de Dios, la carne de Jesucristo. Ardo por embriagarme de esta bebida que es su Sangre, la cual enciende en nosotros un amor incorruptible».
Existía ya entonces -efectivamente- un ansia de unirse e identificarse con Cristo Eucarístico, pero la fórmula del concepto se irá «elaborando» poco a poco con el paso del tiempo.
San Agustín ya distinguía entre el sacramento y lo que nos da el sacramento -sacramentum et res sacramenti-, dos aspectos de la misma realidad, o mejor dos realidades separables. Veremos más adelante que puede darse una sin la otra.
Esta distinción ayuda a vislumbrar el fundamento doctrinal de la comunión espiritual (aparte de que será un paso muy importante para el desarrollo doctrinal del tratado de los sacramentos).
Tal vez por esto es fácil encontrar en San Agustín expresiones que insinúan la comunión espiritual.
La teología posterior explicará cómo pueden recibirse los efectos del Sacramento de la Eucaristía sin recibir el Sacramento mismo.