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23 marzo 2024

Santa Ana Catalina Emmerick. La vida oculta de la Virgen María.

LOS REYES MAGOS CELEBRAN LA CONCEPCIÓN DE MARÍA

Vi que los dos de los tres Reyes Magos que aún vivían celebraban con sus tribus una fiesta de tres días a partir de hoy, 8 de diciembre. Quince años antes del nacimiento de Cristo, una noche como ésta habían visto alzarse por primera vez la estrella prometida por Balaam (Nm 24, 17) que ellos y sus antepasados habían aguardado mucho tiempo ansiosamente observando fielmente el cielo. En la estrella distinguieron una doncella que llevaba en la mano un cetro y en la otra una balanza con sus platillos equilibrados, en uno una hermosa espiga y un racimo en el otro. Por eso desde el regreso de Belén, con tal motivo celebraban anualmente una fiesta de tres días a partir de esta fecha.

ABOLICIÓN DE UN SACRIFICIO HUMANO DE LOS SERVIDORES DE LAS ESTRELLAS

A consecuencia del conocimiento recibido el día de la Concepción de María quince años antes del nacimiento de Cristo, los servidores de las estrellas derogaron un espantoso rito que llevaban mucho tiempo practicando a causa de unas revelaciones mal entendidas y corrompidas por influencias malignas. Se trataba en concreto del sacrificio de un niño pues en distintas épocas y de distintas maneras practicaron sacrificios humanos y también sacrificios de niños.

Vi que en la época de la Concepción de María tenían la siguiente costumbre: tomaban un niño de la madre más pura y más piadosa de su religión, que se consideraba feliz de que sacrificaran así a su hijo. Desollaban al bebé y lo rebozaban en harina para recoger la sangre, y se comían la harina empapada de sangre como alimento sagrado. Volvían a espolvorearlo con harina, y a comerla hasta que el niño quedaba completamente desangrado. Finalmente cortaban la carne del niño en trocitos que se repartían y se los comían17.

Vi realizar esta horrible acción con la mayor sencillez y devoción, y se me dijo que habían llegado a esta costumbre horrible por mala comprensión y deformación de indicaciones proféticas y prefiguraciones de la Última Cena.

Vi este espantoso sacrificio en Caldea, en el país de Mensor, uno de los tres Reyes Magos que el día de la Concepción de María recibió en visión una iluminación divina por la cual abolieron esta crueldad. Lo vi en lo alto de una alta construcción piramidal de madera, absorto en la observación de las estrellas, como venía haciendo esta gente durante siglos según antiguas tradiciones. El rey Mensor, que estaba contemplando las estrellas, yacía rígido y arrobado; estaba enajenado. Sus compañeros vinieron a él y lo volvieron en sí, pero al principio parecía no conocerlos. Había visto la constelación con la doncella, la balanza, la espiga y el racimo, y había recibido la orden de abolir aquel rito cruel.

CUADRO PARALELO AL DEL SACRIFICIO DE NIÑOS

Cuando vi en sueños por la noche a mi derecha la terrible imagen del niño asesinado, me di la vuelta horrorizada en la cama, pero entonces vi lo mismo a mi izquierda. Imploré a Dios de todo corazón que me librara de estas espantosas visiones y entonces me desperté, oí las campanadas del reloj y mi esposo celestial me dijo señalando en torno a mí:

—Mira aquí, todavía peor, lo que diariamente me ocurre por todo el mundo por culpa de muchos.

Y entonces llevó mi mirada muy lejos alrededor y ante mi alma se presentó algo todavía mucho más cruel que aquel sacrificio de niños, al ver a Jesús mismo cruelmente sacrificado de muchas maneras sobre el altar cuando el santo misterio se realiza indigna y pecaminosamente. Vi que la Sagrada Hostia yacía en el altar como un niño Jesús vivo y que sacerdotes indignos y degenerados lo atormentaban y lo troceaban con la patena. Aunque realizaban válidamente el misterio, su misa parecía un feroz asesinato18.

Todo esto lo vi en muchas visiones mientras llevaban a mi alma por muchos países de toda la Tierra. Finalmente volví a la visión de la Fiesta de la Concepción de María:

DE LA HISTORIA DE LA FIESTA DE LA CONCEPCIÓN DE MARÍA

No soy capaz de decir de ninguna manera la forma maravillosa en que he estado viajando en sueños esta noche. Estuve en las más variadas regiones del Mundo y en distintas épocas, y he visto muchas veces celebrar la Fiesta de la Concepción de María en los lugares más dispares del mundo. También la vi celebrar en Éfeso, dentro de la casa de la Madre de Dios que todavía era allí una iglesia. Tiene que haber sido en tiempos muy antiguos, pues todavía vi en perfecto estado el vía crucis que erigió María misma; el segundo vía crucis está en Jerusalén y el tercero en Roma.

Los griegos celebraban esta fiesta mucho tiempo antes de separarse de la Iglesia; todavía me acuerdo de algo pero no estoy segura de las causas. En concreto vi que un santo, creo que Sabas, tuvo una aparición que se refería a la Inmaculada Concepción; vio un cuadro de la Santísima Virgen sobre la bola del mundo, aplastando la cabeza de la serpiente y se dio cuenta que la Santísima Virgen era la única que había sido concebida sin herida ni mancha de la serpiente19.

También vi que una iglesia de los griegos o un obispo griego no quisieron aceptar esta fiesta y entonces les llegó este cuadro por encima del mar. La aparición se acercó flotando a su iglesia y se puso encima del altar. Enseguida empezaron a celebrar la fiesta. En esa iglesia tenían un cuadro de la Santísima Virgen pintada por San Lucas a tamaño natural, que parecía viva, en traje blanco y con velo. Tengo la impresión de que la habían recibido de Roma, donde solo tienen un cuadro del busto. Pusieron este cuadro encima del altar en el sitio donde se había aparecido aquella imagen de la Inmaculada Concepción. Pienso que o todavía está en Constantinopla o la he visto venerar allí en tiempos antiguos.

También he estado en Inglaterra donde he visto introducir y celebrar esta fiesta; en relación con ello, antes de ayer, fiesta de San Nicolás, he visto el siguiente milagro: Vi a un abad de Inglaterra en gran peligro en un barco en medio de la tormenta. Imploraron apremiantemente la protección de la Madre de Dios y entonces vi que venía flotando sobre el mar hacia el barco la aparición del santo obispo Nicolás de Mira, quien dijo al abad que la Santísima Virgen le enviaba para anunciarle que mandara celebrar en Inglaterra la Fiesta de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre y entonces el barco arribaría. A la pregunta del abad de con qué oraciones debían celebrarla, San Nicolás le contestó que con las mismas que el nacimiento de María. Al introducir esta fiesta salió el nombre de Anselmo, pero ya he olvidado los detalles20.

También vi introducir de esta fiesta en Francia, y que San Bernardo escribía contra ella porque no venía de Roma²¹.