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CONSERVAR Y PERFECCIONAR LA UNION
Conservar la unión
Nuestro modelo
Aquí, como en todas las cosas, Jesús es nuestro perfecto modelo. El mismo ha permanecido siempre en su Padre: Yo estoy en el Padre y el padre está en Mí. La unión de su santa alma con el Verbo, y, por consiguiente, con el Padre y con el Espíritu Santo, ha sido siempre perfecta. Acostado sobre las pajas de Belén, inclinado sobre el banco del taller de Nazaret, caminando por los senderos de Judea o suspendido en la cruz, podía siempre decir: Estoy en mi Padre.
Estaba en El por su pensamiento, que ningún trabajo ni sufrimiento pudo apartar ni un solo instante de Dios. Su santa alma no cesó nunca de contemplar los esplendores de la visión beatífica. Todo lo que veía sobre la tierra lo veía en la luz divina; nunca apreció ni juzgó nada sino en el eterno pensamiento del Padre: Yo sentencio según oigo... Las cosas que Yo hablo las digo como el Padre me las ha dicho.
En El estaba por su voluntad, tan íntima mente unida siempre a la voluntad del Padre, que nunca deseó, ni amó, ni buscó más que lo que buscaba, amaba y deseaba el Padre: El que me ha enviado está conmigo, y no me deja solo, porque Yo hago siempre lo que es de su agrado.
En El estaba por su amor. Su Sagrado Corazón ardía por su Padre con su amor inmenso, el más puro, el más desinteresado, el más intenso posible. Todos sus pensamientos, todos sus actos, todo su ser venía a resolverse en un acto permanente de amor inefable: Yo amo a mi Padre, decía El.
A quien los judíos veían trabajar como un obrero, andar como uno de ellos, sentir fatiga, tener hambre y sed, sufrir, Aquel estaba siempre en el Padre, inmutablemente tranquilo, inenarrablemente feliz.
Tal es el primer modelo del alma cristiana.
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¡Oh Jesús vivo en María!, venid y vivid en vuestros servidores, por vuestro Espíritu de santidad, la plenitud de vuestro poder, la realidad de vuestras virtudes, la perfección de vuestros caminos, la comunión de vuestros misterios, y dominad todo poder enemigo por vuestro Espíritu a gloria del Padre.
M. Olier