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17 septiembre 2026

SAN JOSEMARÍA HOY: 1939. Interrumpe la misa que celebraba por enfermedad

Interrumpe la misa que celebraba por enfermedad

Domingo. San Josemaría está en Valencia. Poco antes se había comenzado a instalar el primer piso en Valencia: El Cubil. Todavía no estaba terminado. En este piso se guardó la primera edición de Camino (terminada el 29-IX-1939), que ocupaba gran parte de la pequeña habitación, acomodada en una estantería pegada a la pared. Casi al mismo tiempo ha concluido la instalación de Jenner en Madrid (la Residencia después de la guerra civil), pidiendo dinero aquí y allá. En alguna carta a sus hijos menciona que le esperan durante esas semanas siete cursos de retiro para sacerdotes (todos de una semana). Ha dado un curso de retiro para universitarios. Al comenzar el curso académico daba cada semana de quince a veinte círculos más la dirección espiritual de todos los de San Rafael y de Casa. Su agotamiento estaba llegando a su límite. Este día fue a celebrar a la Catedral de Valencia. "El Vicario General de la diócesis de Valencia, que era don Antonio Rodilla -contaba el Padre-, me dijo que tenía unos ornamentos muy buenos y quería que yo los estrenase. Fui a celebrar en la catedral la Misa en el altar de la Trinidad". "Antes del ofertorio -relata don José Orlandis-, el Padre se volvió hacia los fieles y dijo que le perdonasen pero que no podía continuar, porque se sentía repentinamente enfermo... Y con paso vacilante, ayudado por don Álvaro y por otros, consiguió llegar hasta la sacristía. Allí, despojado ya de los ornamentos, vieron que el Padre sufría un súbito y fortísimo acceso de fiebre. En un taxi lo llevaron a El Cubil, se acostó en un catre, temblando de frío. Como no había ninguna cobija en la casa, le cubrieron con unas cortinas y unos viejos cartones amarillentos".
El Padre recordaba: "Me llevaron a casa. Dormíamos sobre unos hierros y unas maderas, como en los cuarteles, y no había más ropa que unas cortinas de balcón, todas estropeadas. De modo que también aquí hemos vivido en la pobreza". Al enterarse, don Antonio Rodilla le invitó a trasladarse a su casa hasta que terminara de recuperarse, pero el Padre no aceptó y prefirió quedarse en El Cubil.
El día 19, ya superada la indisposición, bendijo la casa, antes de regresar a Madrid. Fue la única vez que a san Josemaría le ocurrió tener que suspender la Misa. Como El Cubil era muy pequeño, dejó de usarse el 30 de julio de 1940, cuando se trasladaron a lo que sería la Residencia de Estudiantes en la calle de Samaniego. En El Cubil pidieron muchos la admisión: entre ellos don Florencio Sánchez-Bella y su hermano Ismael, don Federico Suárez, don Justo Martí y otros.
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