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Ismael Sánchez Bella
Según el Diario del Centro de Valencia, a principios de mayo de 1940, Casciaro pasó unos días en Valencia. En esta estancia visitó tiendas y compró muebles para el salón de El Cubil. Poco antes de su llegada se había incor¬porado al Opus Dei Ismael Sánchez Bella, un estudiante del ultimo curso de bachillerato del Instituto Luis Vives: La carta del 22 de abril en la que pedía la admisión al fundador fue lle¬vada a Madrid por su hermano Alfredo, que marchaba en tren a esa ciudad, donde llevaba unas semanas trabajando como vice¬secretario del CSIC. Ismael Sánchez Bella, además de estudiar, trabajaba de linotipista en el diario Levante, y participaba en actividades y campañas de la Juventud de Acción Católica. Había acudido a un retiro a principios de abril invitado por Rafael Calvo; y esto le había permitido conocer al fundador cuando acababa de cumplir dieciocho años. Años después, recordó́ las palabras que le había escuchado predicar en el retiro, que le hicieron tomar una decisión de entrega para toda la vida:
Ayudé a la Misa del Padre. Éramos por lo menos veinte o treinta. Escuché la primera meditación, que me impresionó por la fuerza y la exigencia de la entrega. [...] Recuerdo que por la tarde me invitaron, como a otros, a hablar con el Padre. Sólo le pregunté si, para servir a Dios, había que dejar a los padres. Me dijo algo así como que si no hubieran hecho así los Apóstoles, el Cristianismo estaría aún por expansionarse.
ONÉSIMO DÍAZ