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11 febrero 2026

SAN JOSEMARÍA HOY: 1933. Fidelidad absoluta a los planes de Dios

Enseguida se le presentó otra ocasión muy particular de mostrar su fidelidad absoluta a los planes de Dios. A los dos años de atropellos y persecución descarada de la Iglesia, empezaron a reaccionar los católicos españoles. Don Ángel Herrera, hasta entonces director de "El Debate", el más influyente diario católico, proyectaba crear un centro de formación de sacerdotes, de donde saldrían los futuros consiliarios de la Acción Católica Española. Era don Ángel el Presidente de la Acción Católica, y buscaba sacerdotes de prestigio para dirigir almas. Don Pedro Cantero le habló de don Josemaría, a quien el presidente expuso sus planes sobre la Casa del Consiliario. Con el fin de darle tiempo para pensar sobre el asunto, quedaron citados de nuevo para el 11 de febrero. De la charla hizo el siguiente resumen:
Me ha ofrecido el Sr. Herrera la formación espiritual de los Srs. Sacerdotes seleccionados por los Ilmos. Prelados españoles que se reunirán a vivir en comunidad en Madrid (en la parroquia de Vallecas), a fin de recibir aquella formación y lo social, que les dará un Padre Jesuita (me dijo el nombre: no me acuerdo). Le he dicho que ese cargo no era para mí: porque eso no es ocultarse y desaparecer. ¡Qué misericordia la de Dios, al poner en mis manos un cargo así! ¡En mis manos, que no han recibido —puedo decir— jamás ni el último nombramiento eclesiástico!
Intentó Herrera retenerle, pero don Josemaría se negó a prestar servicios incompatibles con una total dedicación a la Obra:
Me pidió que diera ejercicios a un grupo de jóvenes (propagandistas), y me negué, alegando que no tengo formación y que estoy con otras cosas que no me dejan aceptar eso [...]. Insistió mucho en que hemos de charlar más.
De vuelta a casa, contó muy por encima su entrevista, mencionando la esperanza de alguna colocación en el futuro. «Que te den una cosa que sirva para mucho bien de las almas, pero que sea lucrativa», le sugirió su hermano Santiago.
El asombro de don Ángel fue, probablemente, mayor que el de don Pedro Poveda el día que don Josemaría le dejó colgado el ofrecimiento de Capellán Honorario de la Casa Real. Aquel cargo en la Acción Católica no era un simple gaje honorífico sino poner en sus manos la dirección espiritual de un grupo de almas selectas, y reconocer sus dotes personales ante la Jerarquía española.
VÁZQUEZ DE PRADA