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3 octubre 2025

San Josemaría hoy: 1945. En el Colegio Mayor Albayzín, de Granada

Una vez en Madrid, y habiendo realizado los trámites necesarios, se empezaron las obras de adaptación en las casas destinadas a futuras Residencias: en Granada, el Carmen de las Maravillas, nombre que se cambiaría luego por el de Residencia del Albayzín; y en Sevilla, el inmueble de la calle de Canalejas. Entrado el mes de agosto de 1945 tomaron posesión del Albayzín. Después fueron llegando los primeros residentes; pero las obras de readaptación iban lentas. La instalación eléctrica, la fontanería, los desagües, y demás servicios, planteaban problemas. Y, entre ellos, los de carácter financiero que, como se verá, cada vez se hacían más agudos.
Acababa de regresar el Fundador a Madrid de su tercer viaje a Portugal ese año de 1945 cuando, próxima la apertura del curso académico, don Josemaría envió una instancia al Sr. Arzobispo de Granada, Mons. Agustín Parrado, en carta fechada el 3 de octubre. En su primer párrafo le exponía que uno de los apostolados del Opus Dei era trabajar en la formación religiosa y profesional de los intelectuales, y que se proponía establecer una Residencia de Estudiantes en Granada, (Albayzín), de la que espera conseguir grandes frutos.
Se acompañaba un ejemplar del Reglamento por el que había de regirse la Residencia y, a tenor del canon 1265, se suplicaba del Sr. Arzobispo:
— La Bendición y aprobación de V.E., para esta labor de apostolado en la Residencia de Estudiantes.
— La concesión del Oratorio semipúblico con Sagrario para dicha Residencia.
Por carta del 22 de octubre acusaba recibo don Josemaría del documento solicitado, e invitaba al Sr. Arzobispo a decir la primera misa en el oratorio de la Residencia:
Muy querido Señor Arzobispo:
Unas líneas, para agradecer a V. E. Rvma. todas sus bondades. Recibí el documento de concesión de oratorio y Sagrario —¡un Sagrario más!—: sólo falta que sea mi Señor Arzobispo quien deje a nuestro Señor en aquella casita del Albayzín. Eso irá a pedir a V. E., dentro de pocos días, Don José Luis de Múzquiz.
Las obras del oratorio se retrasaron más de lo previsto. Transcurrieron cuatro semanas antes de que don José Luis Múzquiz suplicara al Sr. Arzobispo que, puesto que ya estaba dicho Oratorio preparado, se dignara dar las órdenes oportunas a fin de proceder a la erección canónica.
El 23 de noviembre de 1945 se comunicaba oficialmente al solicitante que: «Vistos los precedentes instancia e informe, por el presente erigimos canónicamente el Oratorio semipúblico que se solicita, pudiendo tener reservado en el mismo el Ssmo. Sacramento».
La diligencia con que el Fundador se atenía a lo prescrito por los cánones y a lo decretado por la autoridad diocesana es claro exponente de su respeto a la normativa jurídica. Y las gestiones realizadas con ocasión del oratorio de la Residencia del Albayzín valen, ejemplarmente, para el resto de los oratorios. Pero no pararon ahí las instancias a la Curia archiepiscopal, porque el 30 de noviembre don Josemaría eleva dos nuevas peticiones. En una de ellas respetuosamente:
EXPONE que es costumbre laudable del OPUS DEI hacer mensualmente una vela de amor y reparación a Jesús Sacramentado, y a V.E.
SUPLICA se digne otorgar el oportuno permiso para que en todos los oratorios de las casas que la Obra tenga en esa archidiócesis de Granada, se pueda exponer solemnemente el Santísimo Sacramento en la noche del jueves al primer viernes de cada mes.
En la segunda instancia, fechada también el 30 de noviembre de 1945,
EXPONE que es costumbre laudable de los Oratorios de las casas donde los socios del OPUS DEI desarrollan su labor apostólica, por amor al Señor muerto en la Cruz, besar la Cruz de Palo que siempre se coloca en los citados Oratorios. Y con el fin de aumentar nuestro amor y nuestra reverencia al Signo de nuestra Redención, a V.E.
SUPLICA se digne conceder indulgencia cada vez que devotamente se besare la Cruz de Palo de los Oratorios de las casas donde los socios del OPUS DEI desarrollan su labor apostólica, en esa archidiócesis, y se rezare alguna jaculatoria.
Vázquez de Prada, El Fundador del Opus Dei (vol. II). Rialp, Madrid, 2002.