-
Él es el Padre. Tiene un sano orgullo de los talentos de sus hijos, aunque procura no lanzar elogios en presencia del interesado. Mirando a uno, que pasea por el jardín con las manos en los bolsillos, comenta en voz baja:
- ¡Es más listo que el hambre!
Otro, un artista muy inquieto, está ultimando el óleo en tabla de una Virgen que será conocida y venerada como la Regina Operis Dei. Escrivá desea que ese cuadro de la Reina del Opus Dei sea una auténtica obra maestra, un cappolavoro, que dicen en Italia. Con frecuencia va allí y se sienta en cualquier sitio. A veces, sobre una banasta de las de transportar frutas. Desde ahí acompaña y anima al pintor.
En cierta ocasión, está también con él otro hijo suyo, médico, José Luis Pastor. Aprovechando que el artista se ha ido a buscar disolvente y unos tubos de pintura, Escrivá le echa un piropo:
- ¡Qué bien pinta este hijo mío...! ¡Eso es arte!
Sin que hayan pasado ni siete segundos, se vuelve hacia José Luis y, mirándole como con un desplante cariñoso, le dice:
- Y tú, ¿qué?... Tú me pones las inyecciones ¡con más arte que el mejor banderillero!
Ciertamente, se requiere arte y destreza, para ponerle inyecciones al Padre. Durante uno de sus viajes a España, en los años sesenta, un enfriamiento mal curado se le complica con bronconeumonía. Le atiende un miembro de la Obra, médico también, Alejandro Cantero. Al ir a inyectarle un antibiótico, ve con asombro que la aguja, en vez de penetrar, rebota en la carne y salta partida por la mitad. Así ocurre con dos agujas hipodérmicas. A la tercera, el propio Escrivá le dice, en tono jocoso:
- No te preocupes, Alejandro... no es culpa tuya... es que tengo piel de burro...
Más tarde, Cantero comenta con Álvaro del Portillo:
- Ese endurecimiento de la piel debe ser una secuela de la diabetes que padeció el Padre... ¡Es tremendo: tiene los glúteos como la suela de un zapato!
- Sí, pero no es secuela de la diabetes... sino de las disciplinas y de la fusta con que se zurra, "para domar el potro", como suele decir.
Pilar Urbano. El hombre de Villa Tevere. Plaza y Janés, Barcelona, 1995, 7ª ed.