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27 junio 2025

San Josemaría hoy: En 1937, por deseo de san Josemaría, se comienzan a rezar las tres avemarías

En 1937, por deseo de san Josemaría, se comienzan a rezar las tres avemarías
NP, dando una meditación a los de Casa en la Legación de Honduras: "Quisiera que, desde ahora, con motivo de esta charla, adquirieseis una costumbre (...): rezar todos los días a Nuestra Señora tres Avemarías, de rodillas y con los brazos en cruz, siempre que sea posible, para que conceda el don de la pureza a todos los de la Obra".

1946. Llegan los primeros a Portugal
El 20 de abril de 1946, otros dos miembros de la Obra anuncian en un telegrama a Paco Martínez su llegada a Portugal con carácter definitivo. La alegría de este solitario iniciador es formidable. Al fin, puede abrazar a los que vienen de España. De momento, se hospedarán en el Hotel Avenida. La pequeña habitación que ocupan será frecuentada, en breve, por varios compañeros de estudios.
Pero llega el día en que se hace imprescindible una sede para el primer Centro. Un industrial, Antonio Amado, se ofrece a acompañarles en la búsqueda de un inmueble adecuado. Su intervención será decisiva. Al día siguiente de iniciar las gestiones encuentran una casa en alquiler: es el número 30 de la Rua Antonio José de Almeida y será «bautizada» con el antiguo nombre de la calle en que se alza: Montesclaros.
El hallazgo se comunica al Padre, ya que es muy frecuente el contacto del Fundador con sus hijos de Portugal. Y todos comparten esta ancha alegría de los comienzos. Aún pasarán dos meses hasta que el nuevo local pueda estar acondicionado para vivir. Mientras tanto, el 27 de junio, en el Hotel Avenida, Mario Pacheco escribe pidiendo su admisión en la Obra.
Sólo unos días después, el 10 de julio, el Avenida se convertirá en recuerdo porque Montesclaros inicia su vida como Centro del Opus Dei. El 17 de diciembre del mismo año, el Obispo de Coimbra bendecirá el oratorio y celebrará la primera Misa. Dios se queda ya en la casa.
Desde junio de 1946, «Camino» está a la venta en las librerías portuguesas. La versión al idioma luso ha corrido a cargo del doctor Urbano Duarte, profesor del Instituto de Coimbra y gran amigo de la Obra.
El Padre sigue muy de cerca la vida de los primeros portugueses. Y para que estén atendidos por un sacerdote de la Obra, les enviará a don José Luis Múzquiz. Cuando llega por primera vez a Montesclaros se encuentra, saltando por las ramas del jardín, a los «macaquinhos» que ha regalado el Cardenal Gouveia, Arzobispo de Lourenco Marques, a los de la Obra: les ha dicho, riendo, que así recordarán de un modo vivo y diario la promesa que le han hecho de llevar el Opus Dei a Mozambique, como en las antiguas «Luisiadas», desde Portugal a las colonias.
Don José Luis siente gran emoción al arrodillarse ante el sagrario de Coimbra: el primero de la Obra fuera de España. Y su entusiasmo le lleva a dar, en breve plazo, un retiro en idioma portugués. Aunque lo practica, aún, de un modo inseguro.
El Padre hará frecuentes viajes a Portugal. Siempre, después de grandes trayectos de norte a sur del país, acabará recalando, incluso a altas horas de la noche, en la «capelinha» de Fátima, rezando con gran amor, fe y confianza.
Este es un país bendecido por las apariciones de la Virgen que la Iglesia ha subrayado con su asentimiento. No puede faltar la protección de la Señora. Monseñor Escrivá de Balaguer la invocará aquí con especial intensidad. Pedirá a su Maternidad -el título que más le gusta invocar al dirigirse a María- la protección necesaria para sus hijos y para las tareas y dificultades que les aguardan en cada curva del camino.

Ana Sastre, Tiempo de caminar. Rialp, Madrid, 1990, 2ª ed.