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1967. La crisis de la Iglesia es cada vez más evidente. El mismo Pablo VI lo denuncia durante su visita a Fátima (6). Monseñor Escrivá acomete una ronda de oración y de predicación, una ronda itinerante, que le llevará por esos mundos de Dios, sin parar ya, hasta que muera.
Este año, en abril está en Lourdes. De ahí va a Pamplona. Después, Molinoviejo (Segovia), Pozoalbero (Sevilla), Lisboa, Fátima...
No le gusta ser "figura estelar", ni que se hable de él en los periódicos; pero ahora acepta ser entrevistado para los grandes rotativos del mundo: Time, Figaro, New York Times, L'Osservatore della Domenica. Se sirve de la megafonía de esos medios de masas, de tiradas multimillonarias, para hablar de Dios a todo volumen.
Pilar Urbano. El hombre de Villa Tevere. Plaza y Janés, Barcelona, 1995, 7ª ed.