Página inicio

-

Agenda

13 febrero 2024

Planes de expansión

13 de febrero de 1936

John F. Coverdale, La Fundación del Opus Dei

Escrivá procuraba que las difíciles circunstancias del país no le distrajeran de sus tareas apostólicas. Aunque en el año académico 1935-36 DYA sólo había cubierto la mitad de las plazas, a comienzos de 1936 Escrivá planeaba la adquisición de un local más amplio para el curso siguiente. No contento con esto, el 13 de febrero de 1936 escribió: Veo la necesidad, la urgencia de abrir casas fuera de Madrid y fuera de España. Siento que Jesús quiere que vayamos a Valencia y a París (...). Ya se está haciendo una campaña de oración y sacrificios, que sea el cimiento de esas dos Casas.

En 1934 explicó al vicario general de Madrid que pretendía abrir centros similares cerca de las principales universidades del mundo. A comienzos de 1936 escribió al obispo auxiliar de Valencia para contarle sus planes de abrir un centro en aquella ciudad. También escribió al vicario general de Madrid para informarle de que esperaba tener una casa en Valencia a finales del verano y que estaba preparando a un pequeño grupo para ir a París.

Mientras tanto, trabajaba en la redacción de una serie de instrucciones que orientarían las actividades del Opus Dei en aquellas dos primeras avanzadillas y en los centros de todo el mundo con los que soñaba. La “Instrucción para los Directores” les urge a considerar su tarea como un servicio: “Os he repetido muchas veces, pues en esta frase se condensa una gran parte de nuestro espíritu: servicio a Dios, repito, a su Santa Iglesia y al Romano Pontífice; servicio a todas las almas”228. La instrucción toca muchos puntos, pero su tema fundamental es la necesidad de santidad personal:

“Recuerdo a los directores locales que, al darse a los demás en las tareas de formación y en las apostólicas, no deben olvidar que siempre lo más importante para ellos mismos, para la Obra y para la Iglesia, es su propia vida interior: que todo el trabajo exterior o interno, con mayor razón el de los directores, debe fundamentarse en una sólida piedad”.