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5 noviembre 2024

Muerte de Luis Gordon

5 de noviembre de 1932

Inédito, Algunas fechas de la vida de san Josemaría

Muerte de Luis Gordon y Picardo. Era pariente de la Marquesa de Onteiro, madre de doña Luz Rodríguez Casanova, Fundadora de las Damas Apostólicas, en cuyo Patronato de Enfermos san Josemaría era capellán desde 1927. A través de esta familia el Padre conoció a Luis Gordon y en 1931 pidió la admisión. Se convirtió rápidamente en una persona en la que podía confiar porque era un hombre maduro -ingeniero industrial, promotor de una maltería en Ciempozuelos-- y en 1931 era del grupo que habitualmente acompañaba al Padre alguna tarde al Hospital General de Madrid para atender a los enfermos y a prestarles diversos servicios: cortarles las uñas, limpiarles, peinarles, darles conversación.

Es de Luis la anécdota que muchas veces contó el Padre de esas visitas al Hospital General: "Entre los que me acompañaban en esas visitas, se contaba un hermano vuestro que fue el primero en morir, antes de la guerra de España. Era ingeniero industrial, y pertenecía a una familia muy conocida de Madrid. Un día tuvo que limpiar un orinal usado como escupidera. Vi que palidecía tremendamente, pero se dirigió a un pequeño cuarto del hospital, donde había un grifo y unas brochas para lavar esas cosas. Lo seguí, pensando que podía caerse redondo al suelo, y me lo encontré con la cara radiante de alegría. En vez de utilizar las escobillas, metía la mano para limpiar bien el orinal. Me quedé muy contento y le dejé hacer.

Más tarde recogí este episodio en un punto de Camino; casi todos me recuerdan alguna anécdota. En ese lugar escribí lo que él, después, me contaba que había pensado: ¡Jesús, que haga buena cara! Todo esto servía, en aquellos momentos, para formar a vuestros primeros hermanos, pero hoy no estaría bien comportarse de esa manera. Ahora no puedo recomendarlo, aunque -insisto- entonces era una cosa buena". De ese suceso escribió el n. 626 de Camino.

En alguna ocasión don Pedro Casciaro le oyó al Fundador comentar algo sobre Luis, en relación a su muerte: "Recuerdo un hombre joven que tenía buena salud y no sólo buena salud, sino buena posición social y económica. Se llamaba Luis Gordon. Pero el Señor se lo llevó inesperadamente. Quizá el Señor quiso llevárselo para que la Obra naciera en una pobreza real, sin medios económicos propios, que nunca los tendrá. El había heredado ya una buena fortuna, que quiso dejar a la Obra, pero yo -siguiendo un impulso interior- lo disuadí". Si el Padre hubiera aceptado aquella herencia, no se hubieran sufrido todos los apuros y agobios económicos de Ferraz y probablemente tampoco los que llegaron después.