-
15 de noviembre de 1961
François Gondrand, Historia del Opus Dei y de su Fundador
En 1961 (el Padre) ha sido nombrado Consultor de la Comisión para la interpretación auténtica del Código de Derecho Canónico. De acuerdo con la Santa Sede, no participará como Padre conciliar en las tareas del Vaticano II, pero las seguirá de cerca. Además, muchos de los obispos y algunos de los expertos -teólogos y canonistas- que se encuentran en Roma con ocasión del Concilio le visitan en Villa Tévere. El Padre, sin interferir en absoluto en sus tareas, les anima, con el sentido de Iglesia que le caracteriza, a tomar parte activa en la Asamblea, respondiendo a las preguntas que le hacen con una rapidez y una seguridad que les deja impresionados.
Por otra parte, dos miembros del Opus Dei -el Obispo de la Prelatura de Yauyos y el de Chiclayo, ambos del Perú- figuran entre los Padres conciliares. En cuanto a don Álvaro del Portillo, que ha participado activamente en la preparación del Concilio como presidente de una de las Comisiones previas -la de los laicos-, ha sido nombrado por el Papa Secretario de una de las comisiones conciliares: la "De disciplina cleri et populi christiani"; siendo experto, también, de otras comisiones.
Todo ello va a suponer, para el Padre, una acumulación de trabajo mientras dure el Concilio, ya que don Álvaro no podrá dedicar mucho tiempo a las tareas de Secretario General de la Obra.
No importa, hijos míos -comenta Mons. Escrivá-: lo ha querido así el Santo Padre. Nosotros hemos de servir siempre a la Iglesia como la Iglesia quiere.
El 15 de noviembre, Juan XXIII comunica a los Padres conciliares que, a petición de algunos de ellos, ha decidido incluir una invocación a San José en el Canon de la Misa. Una alta personalidad eclesiástica que conoce la devoción de Mons. Escrivá hacia el jefe de la Sagrada Familia le telefonea el 8 de diciembre, en cuanto el Papa proclama solemnemente su decisión en el discurso de clausura de la primera sesión del Concilio. "Rallegramenti!" -dice-. "¡Felicidades! Al escuchar ese anuncio pensé inmediatamente en usted, en la alegría que le habría producido..."
Tal decisión es, en efecto, para el Fundador del Opus Dei, la proclamación del inmenso valor sobrenatural de la vida de San José, el valor de una vida sencilla de trabajo cara a Dios, en total cumplimiento de la divina voluntad.