Página inicio

-

Agenda

22 febrero 2025

Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos

Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo» Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Ahora yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

***

No estamos en venta
A lo largo de los siglos, la promesa que Jesús hizo a Pedro ha sido, para la Iglesia, una garantía de que su esperanza no se vería defraudada:
Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Algún ingenuo (si alguno queda) podría pensar que, fundada en esa esperanza, la Iglesia permanecería a cubierto de todas las tempestades. Pero ciertas ingenuidades se curan leyendo, y cualquiera que se haya asomado a la Historia sabe que no ha sido así. Aunque la Iglesia ha permanecido firme durante veinte siglos, el cumplimiento de la promesa ha sido de todo menos pacífico. La barca de Pedro se ha tambaleado, se ha visto cubierta por las olas, ha hecho aguas por mil sitios, y los vientos la han hecho zozobrar hasta casi hundirla.
Hoy, el «poder del infierno», quizá por vez primera, tiene rostro amable. Satanás se ha maquillado bien. Y tienta a la Iglesia con la corrección política. «No quiero que desaparezcas» –le dice–, «sólo quiero que no desentones en Netflix. Adáptate a los tiempos, y yo me encargaré de que brilles como nunca».
Saldremos también de ésta; seguro. La Cátedra de Pedro no está en venta.