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1 diciembre 2024

Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria

Lucas 21, 25-28. 34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».

***

¿Otro adviento?
Otro adviento. Podría parecerte el cuento de Pedro y el lobo. Todos los años nos repite la Iglesia que viene el Señor, y el Señor sigue sin venir.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. ¡Otra vez! Ya te cansaste de mirar nubes sin pasajero. ¿Por qué levantar ahora la cabeza?
Porque te has equivocado. Este no es el enésimo adviento. Es el único adviento, la única advertencia. El Señor la ha pronunciado una vez, y su voz, recibida en la Iglesia como recibe la caja de resonancia la vibración de las cuerdas de la guitarra, llena la Historia. No es el grito el que se repite; eres tú quien, de la mano de la Iglesia, te acercas de nuevo a un sonido que no ha cesado.
Te equivocaste porque, cuando lo oías, mirabas hacia delante en el calendario. «Quizá el Señor vuelva esta tarde, o mañana, o la semana que viene»… Pero miraste en la dirección equivocada. Debiste –¡debes!– mirar hacia arriba, hacia lo eterno. Ojalá este año lo hagas. Y verás venir al Señor.
Perdona mi torpeza. No te lo sé explicar mejor. Pero lo que te digo es cierto.